EL MÍTO … y la TRISTE REALIDAD:
EL MITO: Los destinos que promueve el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR) registran un índice de marginación menor al del estado donde se localizan, aseguró Adriana Pérez Quesnel, directora general de la paraestatal en recientes comunicados. Explicó que ello se debe a que los Centros Integralmente Planeados (CIP) generan empleos y combaten la pobreza en la zona. En los lugares donde se ubican los CIP’s (Centros - supuestamente- Integralmente Planeados) de FONATUR el índice de marginación es mucho menor que en el resto del estado (1).
LA TRISTE REALIDAD: poco o nulo desarrollo económico de los pobladores locales, se sobreponen los intereses económicos de desarrolladores inmobiliarios; crisis ambiental generada por el desarrollo; la sustentabilidad, como eje rector del desarrollo turístico, sólo existe en el papel, nunca fue tomada en consideración por FONATUR. En cuanto a los componentes básicos del desarrollo sustentable (económico, social y ambiental), están completamente en desequilibrio. Se ha privilegiado el componente económico y se han perdido de vista el social y sobre todo, el ambiental. (2) (3) (4) (5) (6) (7).
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NOTAS:
(1) ”Zonas turísticas abaten pobreza”: http://eleconomista.com.mx/industrias/2011/05/24/zonas-turisticas-abaten-pobreza#comment-113924; LIDERES MEXICANOS: http://realestrategy.com/?p=6603
(2) Fabricación de un mito por parte de FONATUR: http://rivieranayaritnuestra.blogspot.com/2010/11/la-fabricacion-de-un-mito-por-parte-de.html
(3) Análisis y conclusiones del estudio: “Crisis ambiental en la costa de Quintana Roo como consecuencia de una visión limitada de lo que representa el desarrollo sustentable”: Eduardo Rubio Maldonado, Manuel Murad Robles y José Vicente Rovira Sanroque, versão ISSN 0187-5795; Argumentos (Méx.), Vol. 23 no. 63, México mayo/ago. 2010; Dossier "Nosotros somos su crisis": debates sobre la crisis económica mundial. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-57952010000200007&nrm=iso
(4) Después del fracaso en CANCUN y últimamente en la RIVIERA NAYARIT, ahora la historia se repite con el CIP de FONATUR en Escuinapa, Sinaloa: http://rivieranayaritnuestra.blogspot.com/2010/11/despues-del-fracaso-en-la-riviera.html
(5) Errores serios de la política oficial de México en materia de turismo: http://rivieranayaritnuestra.blogspot.com/2010/12/errores-serios-de-la-politica-oficial.html
(6) SECTUR reprobado por sólo cumplir 32.7% de sus objetivos. SECTUR/Fonatur perdieron su rumbo y tienen una percepción distorsionada sobre cual es su ´razón de ser´: http://rivieranayaritone.blogspot.com/2011/03/sectur-reprobado-por-solo-cumplir-327.html
COMENTARIO de ALEJANDRO CUVIERTAS: Un simple análisis de los modelos de negocio de SECTUR y FONATUR revela las limitaciones conceptuales de estas instituciones encargadas de promover mundialmente el desarrollo turístico del país, pese a todas las palabras flourescentes en sus misiones y visiones. Lo que FONATUR básicamente hace, es comprar terrenos costeros (en su mayoría de fideicomisos municipales o estatales), construir en estos terrenos una infraestructura básica para desarrollos turísticos y después venderlos a grandes inversionistas. Miguel Gómez Mont, ex - titular de Fonatur: “Comprar barato, sobornar, destruir el sitio (…) es el deporte nacional del turismo en México”.
ResponderEliminarLa realidad es que a FONATUR no le importa el bienestar de las poblaciones aledañas a sus desarrollos. NO está interesado en facilitar la transformación cultural requerida de la población local. NO tiene como objetivo crear las condiciones favorables para que la población local pueda beneficiarse del (supuesto) gran derrame económico que traerán sus proyectos. Desde hace años en cada comunicado de FONATUR sobre su proyecto en Litibú, Bahía de Banderas, Nayarit, aparece su autoelogio de haber vendido los lotes de Litibú tiempo record. “ MISIÓN CUMPLIDA”, según ellos.
COMENTARIO de Ramiro Arredondo-Hernández:
ResponderEliminarDesde que Vallarta es Vallarta siempre ha existido una extraña desvinculación con FONATUR cuando nuestra infraestructura turística creciera al margen de las decisiones o de los apoyos de esa paraestatal. Y ahí pararían mis comentarios a ese respecto de no ser porque mientras Vallarta hacía lo propio por irse adaptando a los requerimientos de un turismo cada vez más exigente, FONATUR construía sobre el otro lado del Ameca lo que vendría a ser uno de esos desarrollos bien planeados y mejor financiados, que nacería utilizando en nombre de Nuevo Vallarta y crecería utilizando la infraestructura que tanto esfuerzo le costara obtener a Puerto Vallarta.
Por ende podríamos concluir a priori que, FONATUR lejos de ser un organismo federal encargado de impulsar la creación ordenada de nuevos proyectos turísticos, es en realidad una dependencia aciaga que luego de aprovecharse de la infraestructura existente de otros destinos turísticos, los termina desgraciando al poner en marcha una notable competencia desleal.
Porque éso es lo que sucediera entre ese Nuevo Vallarta y Puerto Vallarta, cuando FONATUR en lugar de apoyar el crecimiento de un lugar reconocidamente probado, se diera a la linda tarea de crear un elemento en discordia que a la postre, en la actualidad, representa un saltapatrás para la industria turística regional, al detonarse una súbita migración de inversiones de Puerto Vallarta hacia el Nuevo Vallarta.
Por tanto, si se habla de mitos y tristes realidades, no ocupan batallar mucho si analizan el paradigma sentado por una FONATUR desbaratando el presente y el futuro de Puerto Vallarta. Pero yéndonos al caso de su contexto, se dice que una simple imagen habla por mil palabras. Dicho lo anterior, ya que se ha agotado el tema de la sustentabilidad y que se han analizado los vericuetos de la logística de un proyecto dado, quedan aspectos que lejos de poderse manejar a guisa científica, son circunstancias que bien podrían clasificarse como "causas de fuerza mayor".
Y es que si bien es cierto que las dependencias federales pueden dedicarle su más florida oratoria demagógica al arte del mito oficial, la realidad luego de verificar los componentes que dan luz verde a un proyecto dado, es aquéllo donde lo imponderable condiciona el que las cosas queden a medias, o que las cosas ya dadas se conviertan en escombros. Y no me refiero a la fuerza de Dios desatada por un huracán o por un terremoto, sino a esas insidiosas variables que naciendo en las bolsas de valores del mundo, terminan arruinando los planes y las expectativas de cualesquier proyecto, trátese o no de la naturaleza turística de un desarrollo.
Consecuentemente, estos fenómenos tienen nombre y hasta apellidos cuando LA CRISIS INMOBILIARIA detonara una serie de acontecimientos que vendrían a arruinar la inversión española, dando por resultado el abandono a su suerte de ambiciosos inmuebles que, de haber prosperado, serían hoy el orgullo de Litibú.
Pero como no existe un ingenio para darle reversa al tiempo, a esos inversores no les queda de otra más que esperar y, en el mejor de los casos, hacer una serie de pasamanos de sus propiedades para ver si otras empresas son capaces de completar un proceso de metamorfosis turística que, en Litibú, quedara sólo en oruga. Mitos y realidades, pues.
Reciban un saludo afectuoso.
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