El gobierno mexicano informó que la Consulta Indígena del controvertido megaproyecto Tren Maya se apegaría a lo establecido por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes; con base en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y otros lineamientos de carácter nacional.
Sin embargo, habiendo documentado lo sucedido en las Asambleas Regionales realizadas el 30 de noviembre en Quintana Roo y Campeche, dos de los 5 estados afectados por el megaproyecto, desde el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, vemos con preocupación que el proceso consultivo no cumple los principios marcados por el Convenio 169 de la OIT, que obligan a realizar una consulta previa, libre, informada y culturalmente adecuada, no sólo enunciativamente, sino en los hechos; constituyendo una violación a los derechos de las comunidades del pueblo maya, quienes mediante demandas de amparo podrían promover su judicialización.
Consejo Civil Mexicano para la
Silvicultura Sostenible: Consideramos que los principios de la Consulta
Indígena, establecidos en el Convenio 169 de la OIT, no se han cumplido en esta
primera fase, ni se garantiza su cumplimiento en el resto del proceso.
La información proporcionada a las autoridades comunitarias,
en esta fase, no sólo fue insuficiente y parcial, sino sesgada, al omitir
componentes necesarios para su real análisis y deliberación, en un tiempo muy
reducido, sin contar con que la convocatoria de participación en las Asambleas,
excluyó al resto de las comunidades, centrándose en sus representantes, casi
nunca autoridades indígenas.
No omitimos mencionar que, desde nuestra lectura, el
proyecto del TREN MAYA más que un proyecto de transporte es un megaproyecto
turístico e inmobiliario que articulará nuevas inversiones del gran y mediano
capital, despojando a las comunidades de su tierra y territorio, y generando
una serie de afectaciones en los sistemas ambientales y sociales.
Nos alarma el manejo confuso y manipulador de la
información, las manifestaciones opresoras y diacrónicas de los funcionarios de
gobierno en torno a este proyecto, la mirada colonizadora y su avanzada masiva
encarnada en todas las secretarias de gobierno juntas, cooptando y desbalanceando
cualquier posibilidad de diálogo real con los actores locales.
Y mucho más nos alarman las condiciones de deterioro
socioambiental de sus modelos y visiones de desarrollo.
Bacalar, Quintana Roo, al 11 de diciembre de 2019
________________________________________________________________
AQUI firmar por nulidad de la consulta por el “Tren Peninsular”:
______________________
NOTA: TREN
MAYA: 18 PUNTOS DE INTERVENCIÓN en los ecosistemas de la Peninsula Yucatán.....
con impactos socio-ambientales brutales:
7
estaciones con “subcentros de desarrollo turístico” con capacidad para 50 mil
personas c/u
3
estaciones todavía “por definir”
5
“solo estaciones”
2
“parques agro-industriales”
1 comunidad autónoma en Calakmul.
Significaría
la “turistificación” de regiones enteras de Campeche, Yucatán y Quintana Roo y
lleva consigo una indiscriminada
“mercantilización”.
FONATUR
es el peor ejecutor de un macro-proyecto de esta naturaleza, dada su
trayectoria negra de destrucción ambiental, no-profesionalidad, ineficiencia
organizacional/administrativa documentada.
¡Un
cambio de la cabeza de FONATUR no altera NADA!
Se
trata de un proyecto de reordenamiento territorial que cambiará profundamente
las formas de vida de la población indígena y campesina en la región: https://rivieranayaritone.blogspot.com/2019/11/el-tren-maya-18-puntos-de-intervencion.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario