El Acuerdo de Asociación Transpacífico – ATP o TPP, por sus
siglas en inglés – es un tratado de libre comercio multilateral, cuyas negociaciones
comenzaron en marzo de 2010, aunque las conversaciones preliminares se remontan
a 2006.
A la fecha existen documentos reservados, producto de
intensas negociaciones, que contienen 29 capítulos, uno de los cuales, el
dedicado al escabroso tema ambiental, ha hecho público WIKILEAKS y ha sido entregado a La Jornada y otros dos medios (3). Aunque se dice que es un “documento
consolidado”, lo cierto es que se trata de un texto aún sujeto a discusión,
provisional y con numerosas porciones no consensuadas.Con la entrada en vigor de este acuerdo cada parte, de acuerdo con su legislación, eliminará todos los derechos aduaneros en una amplia gama de bienes ambientales. Además, los gobiernos firmantes se esforzarán por hacer frente a las barreras potenciales al comercio que puedan ser identificadas por alguna de las partes.
El proyecto de acuerdo deja la puerta abierta a que se desarrollen
proyectos de cooperación bilaterales o multilaterales en bienes y servicios
ambientales para abordar el comercio mundial y los futuros desafíos
ambientales.
Un rasgo general del acuerdo es el permanente vaivén entre
declaraciones contundentes casi apoteósicas sobre los principales temas
ambientales y ecológicos, que dan fe de un conocimiento actualizado de las
problemáticas, y ciertos párrafos que se filtran, como invitados no deseados,
en los intersticios del documento, que son expresión de un oculto objeto del
deseo por remontar, soslayar, ignorar y, finalmente, abolir cualquier obstáculo
que impida la plenitud del libre comercio, que es la meta dorada del acuerdo.
“...las partes reconocen que es inapropiado potenciar el comercio y la
inversión mediante el debilitamiento o la reducción de sus mecanismos legales
previamente establecidos sobre protección ambiental”…
“…. Las partes también reconocen que es inapropiado utilizar sus leyes
ambientales u otros mecanismos similares en modalidades que pudieran constituir
una restricción sobre el comercio o la inversión entre las partes”.La devastación ambiental, social y cultural que hoy sufre México, por ejemplo, provino en buena medida del TLCAN, como ha sido mostrado por diversos autores. Un nuevo tratado multilateral no puede ser sino simplemente sospechoso, más aún cuando se prepara de manera secreta. El documento es un mar de contradicciones, paradojas, incongruencias y vaguedades.
Se trata de hacer
compatibles la necesidad urgente de tomar medidas para detener el deterioro de
un planeta que se mueve hacia el desfiladero, con los deseos disfrazados u
ocultos del capital encapsulados en la idea paradigmática del “libre comercio”.
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COMENTARIO de Miguel Valencia (4):
El libre comercio
implica la intensificación de la deslocalización; es decir: el transporte
crecientemente más rápido y en mayor volumen de todo: el agua, los virus, las
bacterias, las plantas, los animales, los ríos, los bosques, las selvas, los
climas, los metales, los hidrocarburos, los indígenas, los campesinos, los
trabajadores; la desestabilización de las culturas, los usos del suelo, las
comunidades, las sociedades, las economías, los estados; implica la ruptura de
la matriz ecológica y social de cada sitio en el territorio; implica el
desquiciamiento de la vida en Tierra.
LOS QUE GANAN: A 20 años de la entrada en vigor del TLC o NAFTA, los resultados para México de este acuerdo leonino impuesto por Estados Unidos y Canadá están a la vista: ganan los traficantes de drogas, armas y personas (niños, mujeres): el enorme flujo de mercancías que cruzan las fronteras les da grandes facilidades para el tráfico de lo abominable; los cárteles nacionales se vuelven transnacionales; ahora su poderío es tal que tienen operaciones en varios países y tienen sometido a gran parte del territorio mexicano. Ganan los gobiernos de EUA, Canadá, España, Alemania, Japón, Inglaterra, Italia, Australia y otros que ahora imponen en México su derecho a la piratería y así, saquean con rapidez las riquezas naturales y culturales de este país. Ganan los bancos de Wall Street y la City que financian a las transnacionales y los gobiernos, y que además, lavan los enormes e imparables flujos de dinero sucio de los narco traficantes, de las transnacionales que evaden impuestos y de los políticos que reciben grandes sobornos internacionales, por la aprobación de leyes, programas y proyectos a favor de gobiernos extranjeros. Ganan las transnacionales que operan concretamente los grandes flujos de mercancías. Ganan los "empresarios mexicanos" que hacen grandes negocios con monopolios u oligopolios naturales que fueron propiedad del estado.
LOS QUE PIERDEN: En México pierden los ríos, los mares, los lagos, las lagunas, los manglares, los humedales, los glaciares, los acuíferos; pierden las reservas de gas, petróleo, minerales, tierras raras; pierden los suelos, las atmósferas, los bosques, las selvas, los animales. Pierde el clima de la Tierra, la biodiversidad mundial, los mares. Pierden las futuras generaciones, muy especialmente las mexicanas que tendrán que sufrir esclavitud, miseria, temprana enfermedad y muerte, en territorios muy contaminados y sin riqueza natural. Pierden los indígenas, los campesinos, los trabajadores, cuyas habilidades no sirven ya para la economía globalizada. Se duplica la población en miseria extrema: 10 millones más; se triplica el desempleo: 60% de la población carece de empleo formal, está en la "economía informal" o desempleado. La desigualdad se radicaliza a niveles nunca vistos: aparecen la revista Forbes, mexicanos entre los "diez hombres más ricos del mundo" de (Slim, Larrea, Bailleres); se dispara la migración hacia Estados Unidos, Canadá y otros países :migran más de 10 millones de campesinos; migran millones de jóvenes con buena y muy buena preparación universitaria; se dispara la obesidad, el cáncer, la diabetes , así como: la inseguridad, la drogadicción, los suicidios, la depresión, los niveles de stress, angustia, la seguridad en las carreteras y las calles; desaparece gran parte de la empresa mediana y pequeña creativa, innovadora. El país se convierte en una gran maquiladora. Se magnifican los fraudes, los robos, las malversaciones, la corrupción en la esfera gubernamental y empresarial. La legitimidad de los gobiernos, legislaturas y judicaturas se desploma a mínimos históricos: están al servicio de los inversionistas extranjeros. El estado mexicano pierde control de más de la mitad del territorio a manos de los cárteles de sicarios. Pierde el país su soberanía, su autonomía, su capacidad para decidir su futuro, entre otras grandes pérdidas.
LOS QUE GANAN: A 20 años de la entrada en vigor del TLC o NAFTA, los resultados para México de este acuerdo leonino impuesto por Estados Unidos y Canadá están a la vista: ganan los traficantes de drogas, armas y personas (niños, mujeres): el enorme flujo de mercancías que cruzan las fronteras les da grandes facilidades para el tráfico de lo abominable; los cárteles nacionales se vuelven transnacionales; ahora su poderío es tal que tienen operaciones en varios países y tienen sometido a gran parte del territorio mexicano. Ganan los gobiernos de EUA, Canadá, España, Alemania, Japón, Inglaterra, Italia, Australia y otros que ahora imponen en México su derecho a la piratería y así, saquean con rapidez las riquezas naturales y culturales de este país. Ganan los bancos de Wall Street y la City que financian a las transnacionales y los gobiernos, y que además, lavan los enormes e imparables flujos de dinero sucio de los narco traficantes, de las transnacionales que evaden impuestos y de los políticos que reciben grandes sobornos internacionales, por la aprobación de leyes, programas y proyectos a favor de gobiernos extranjeros. Ganan las transnacionales que operan concretamente los grandes flujos de mercancías. Ganan los "empresarios mexicanos" que hacen grandes negocios con monopolios u oligopolios naturales que fueron propiedad del estado.
LOS QUE PIERDEN: En México pierden los ríos, los mares, los lagos, las lagunas, los manglares, los humedales, los glaciares, los acuíferos; pierden las reservas de gas, petróleo, minerales, tierras raras; pierden los suelos, las atmósferas, los bosques, las selvas, los animales. Pierde el clima de la Tierra, la biodiversidad mundial, los mares. Pierden las futuras generaciones, muy especialmente las mexicanas que tendrán que sufrir esclavitud, miseria, temprana enfermedad y muerte, en territorios muy contaminados y sin riqueza natural. Pierden los indígenas, los campesinos, los trabajadores, cuyas habilidades no sirven ya para la economía globalizada. Se duplica la población en miseria extrema: 10 millones más; se triplica el desempleo: 60% de la población carece de empleo formal, está en la "economía informal" o desempleado. La desigualdad se radicaliza a niveles nunca vistos: aparecen la revista Forbes, mexicanos entre los "diez hombres más ricos del mundo" de (Slim, Larrea, Bailleres); se dispara la migración hacia Estados Unidos, Canadá y otros países :migran más de 10 millones de campesinos; migran millones de jóvenes con buena y muy buena preparación universitaria; se dispara la obesidad, el cáncer, la diabetes , así como: la inseguridad, la drogadicción, los suicidios, la depresión, los niveles de stress, angustia, la seguridad en las carreteras y las calles; desaparece gran parte de la empresa mediana y pequeña creativa, innovadora. El país se convierte en una gran maquiladora. Se magnifican los fraudes, los robos, las malversaciones, la corrupción en la esfera gubernamental y empresarial. La legitimidad de los gobiernos, legislaturas y judicaturas se desploma a mínimos históricos: están al servicio de los inversionistas extranjeros. El estado mexicano pierde control de más de la mitad del territorio a manos de los cárteles de sicarios. Pierde el país su soberanía, su autonomía, su capacidad para decidir su futuro, entre otras grandes pérdidas.
El Acuerdo
Transpacífico, impulsado por Peña Nieto, los partidos poderosos y los grandes
empresarios debe ser denunciado en todos los rincones del país: es una gran
amenaza para las bases de la vida en México. Los gobiernos no cambian su
dirección mientras la sociedad no los obliga a cambiar.
¡Producir lo que
consumimos¡ ¡Consumir lo que producimos en el territorio! ¡Relocalización de la
política, la economía y la vida!
NOTAS:
(1) VICTOR TOLEDO en http://www.jornada.unam.mx/2014/01/15/opinion/003a1pol(2) Few have heard about the 12-nation Trans-Pacific Partnership, or TPP, which aims to expand and streamline economic ties among a varied set of countries across the Pacific Rim – Australia, Brunei, Canada, Chile, Japan, Malaysia, Mexico, New Zealand, Peru, Singapore and Vietnam. All told, the value of goods traded between the 12 countries negotiating the TPP amounts to nearly double that of NAFTA, the free trade agreement the U.S. signed with Mexico and Canada in 1993. Read more: Behind the Secretive TPP http://www.ozy.com/fast-forward/behind-the-secretive-tpp/4662.article
(3) http://wikileaks.jornada.com.mx/notas/nuevas-filtraciones-de-wikileaks-amagan-empresas-de-eu-ecologia
More at: http://wikileaks.jornada.com.mx/notas/nuevas-filtraciones-de-wikileaks-amagan-empresas-de-eu-ecologia#sthash.clRThEUc.dpuf
More at: http://wikileaks.jornada.com.mx/notas/nuevas-filtraciones-de-wikileaks-amagan-empresas-de-eu-ecologia#sthash.clRThEUc.dpuf
(4) Miguel Valencia: ECOCOMUNIDES Red Ecologísta Autónoma de la Cuenca de México http://www.red-ecomunidades.blogspot.mx/
Sarukhán: se encubren datos sobre el cambio climático http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/01/20/sarukhan-se-encubren-datos-sobre-el-cambio-climatico-8225.html
Adhesión al TPP profundizaría los efectos negativos del TLCAN en el país, advierten
ResponderEliminarFernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Sábado 22 de febrero de 2014, p. 16
La posible adhesión de México al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) significaría profundizar los efectos negativos que ya ha provocado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 20 años de aplicación, el cual únicamente ha beneficiado a las grandes empresas trasnacionales en perjuicio del equilibrio ecológico del planeta.
Así lo advirtieron los integrantes del colectivo ¡Salir del petróleo!, quienes lamentaron que ni los partidos políticos ni las organizaciones civiles noten el vínculo entre este modelo económico y los fenómenos de violencia y pobreza que afectan al país, y por lo tanto no lo analicen ni discutan cómo salir de él.
Durante una conferencia de prensa en el que presentaron un análisis sobre las consecuencias jurídicas, sociales y medioambientales del modelo de libre comercio impulsado por Estados Unidos, los activistas Miguel Valencia, José Arias, Edgardo Mota, Rodolfo Buentello y Mauricio Villegas advirtieron que el TPP es un «nuevo y más potente instrumento de guerra económica» que reforzará al TLCAN.
Una de las áreas más perjudicadas por este modelo, indicaron, es el campo mexicano, el cual ha sufrido la quiebra de más de 80 por ciento de los pequeños agricultores desde la firma del acuerdo comercial, lo que a su vez ha generado un fenómeno masivo de migración forzada y el surgimiento del narcotráfico como poder trasnacional.
De igual forma, lamentaron que aunque el TLC significa para los gobiernos de Estados Unidos y Canadá un simple tratado, para su contraparte de México se ha vuelto una entidad por encima de la propia Constitución, que le da múltiples ventajas a las empresas extranjeras si el Estado quisiera interponer medidas de protección laboral o ambiental.
Por todo ello, manifestaron que los grupos dirigentes del país son «élites fallidas» que se pliegan a los dictados de las compañías y los gobiernos de sus vecinos del norte, al mismo tiempo que renuncian a su obligación de generar un modelo propio de evolución y desarrollo.
«El TPP va a ser como el TLCAN pero diez veces peor, y ante ello el Estado mexicano es cada día menos un Estado porque ya no hay un pacto social», lo que deja a las autoridades la única labor de administrar las riquezas del territorio en beneficio de unas cuantas empresas, subrayaron.
Para revertir esta tendencia, es urgente reactivar el campo mexicano, pues de esa forma cambia de forma radical la posición geopolítica del país, al romper con la dependencia de la importación de alimentos, evitar la migración forzada y golpear el ámbito donde hoy se desenvuelve sin freno el crimen organizado.