jueves, 25 de abril de 2013

TURISMO en MÉXICO: Vaya paradoja.



 






MÉXICO es el segundo país latinoamericano más competitivo en materia de viajes y turismo, pero pierde peso en términos de las llegadas de turistas internacionales a la región.                                                                   

“Reporte de competitividad en viajes y turismo 2013”,  del WORD ECONOMIC FORUM” (WEF ) Perú (1).          

Los primeros logros de la administración de EPN en materia de TURISMO.

A principios de siglo, México - considerado el destino turístico más maduro- representó más de 37% de las llegadas de turistas internacionales a la región, y hoy su peso se redujo a aproximadamente 30%, porque otros países, como Colombia, Argentina, Costa Rica y Chile, han más que duplicado sus arribos.

Nuestro país está muy por arriba de media tabla en el Índice de Competitividad en Viajes y Turismo (TTCI, por sus siglas en inglés) del Foro Económico Mundial (WEF).  El índice mide los factores y las políticas que hacen atractivo el desarrollo del sector.  México está en el sitio 44 del ranking de 140 economías analizadas por el organismo. Hace dos años estaba en la posición 43. Esto lo ubica como el segundo mejor país de América Latina, después de Panamá (37). Más abajo están Costa Rica (47), Brasil (51), Puerto Rico (52), Chile (56), Uruguay (59) y Argentina (61). Perú está por abajo de media tabla, al ocupar el sitio 73 en el TTCI. Esto lo posiciona como el décimo país de la región. 

Así lo indica el "Reporte de competitividad en viajes y turismo de Perú 2013", lanzado en una cumbre sobre ese tema durante el Foro Económico Mundial sobre América Latina en Lima.

Y aunque el sector peruano de viajes y turismo tiene un gran potencial, todavía no ha sido explotado completamente, afirma el WEF. Por ejemplo, en 2011 Perú tuvo sólo 8.7 llegadas de turistas internacionales per cápita, comparado con 41 de Panamá o 20.6 de México.
No obstante, México ha perdido 7 puntos de participación en la región como receptor de viajeros internacionales, mientras que otros países han ganado mercado.

Redituable: El reporte del WEF destaca que los viajes y el turismo siguen siendo una de las industrias más grandes del mundo. De acuerdo con estimaciones del Consejo Mundial de Viajes y Turismo y del Centro Internacional de Comercio, actualmente ese sector aporta uno de cada 11 puestos de trabajo en el planeta y su contribución al PIB mundial es de más de 9 por ciento. 

Con excepción de una desaceleración durante la crisis económica global de 2008-2009, el número de llegadas de turistas internacionales ha crecido considerablemente y casi continuamente en los pasados 20 años.

De aproximadamente 530 millones de turistas en 1995, creció a 952 millones en 2010 y pasó la marca de 1,000 millones -1,035 millones- en 2012 por primera vez en la historia, asegura el WEF. En América Latina, sin embargo, la contribución directa de los viajes y el turismo al PIB fue de 3.2% en 2012.

Según el WEF, la región mantuvo un crecimiento económico significativo en la pasada década, con una expansión promedio de 5 por ciento por año, y todos los países registraron dinamismo. Las economías latinoamericanas han observado cada vez más los beneficios del desarrollo del sector de viajes y turismo, pues sólo en 2010 la región atrajo casi 18 millones de turistas más que diez años antes, una diferencia de 32%. Este resultado fue impulsado por el sólido desempeño de muchos países que han comenzado a priorizar el desarrollo de su sector de viajes y turismo.

A principios de siglo, México -considerado el destino turístico más maduro- representó más de 37% de las llegadas de turistas internacionales a la región, y hoy su peso se redujo a aproximadamente 30%, porque otros países, como Colombia, Argentina, Costa Rica y Chile, han más que duplicado sus arribos (2) (3). 

Como resultado de lo anterior, en 2012 la contribución de los viajes y el turismo al PIB agregado de América Latina se estima entre 3.2 y 8.8%, expone el WEF (4).
Aunque así sea, el desarrollo del sector permitirá a los países de la región mejorar y diferenciar sus perfiles de exportación, aumentar sus ingresos, crear empleos e incentivar la mejora de infraestructura esencial.

NOTAS:

/53-nuestras-historias/12558-mexico-mejora-competitividad-en-turismo-pero-pierde-
mercado.html

(2)  Lo NUEVO en la Política Nacional Turística de México. Lo “MISMO de SIEMPRE”
politica-nacional.html

(3) RIVIERA NAYARIT: El destino turístico que perdió empuje:  http://rivieranayaritone.blogspot.mx/2012/12/riviera-nayarit-el-destino-turistico.html

(4) Los primeros logros de la administración de EPN en materia de TURISMO:

lunes, 15 de abril de 2013

La Abundancia de PLANES en México.



























Otra vez la estupidez del (PND) PLAN NACIONAL DE DESARROLLO (1).
Como suele suceder a comienzos del sexenio, estamos escuchando anuncios invitándonos a participar en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo (PND). Vuelvo a aconsejar lo mismo que hace seis años: no lo haga. Es un desperdicio de tiempo y dinero basado en una tontería que está en la Constitución.
El gobierno, dice la ley, está obligado a consultar a la ciudadanía para elaborar el PND. La realidad es que las propuestas ciudadanas las recopilará un grupo de burócratas, luego las echarán al cesto de la basura y harán un plan para que su jefe, el Presidente, quede contento. El PND después se presentará, se autorizará y procederán a olvidarse de él. ¿Por qué? Pues porque no tendrá utilidad alguna.
El PND es un viejo impulso del sistema político anterior. Los priistas, que algo tenían de soviéticos, llegaron a pensar que los problemas económicos y sociales podían —y debían— ser resueltos con un “Gran Plan” del Estado. Hasta lo pusieron en la Constitución. El artículo 26 manda al Estado a organizar “un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la Nación”. Gran aspiración. Que suenen las fanfarrias. El mismo artículo le ordena al gobierno recoger “las aspiraciones y demandas de la sociedad para incorporarlas al plan y los programas de desarrollo”.
La verdad es que estos planes son inútiles y desperdician los recursos de los contribuyentes. Bien podríamos ahorrárnoslos. Revise usted, por ejemplo, los tres últimos planes nacionales de Zedillo, Fox y Calderón. Son puras aspiraciones con objetivos tan generales como “reformar la administración pública, acabar con el burocratismo y la corrupción”. Carecen de metas específicas y de los instrumentos para lograrlo. Y lo peor de todo es que desdeñan la realidad de un gobierno dividido. El Ejecutivo puede planear todo lo que quiera pero poco puede hacer si no tiene los votos en el Congreso. Que le pregunten a Fox, Zedillo y Calderón al respecto.
Como suele ocurrir cada sexenio, el gobierno organizará talleres, conferencias y seminarios de consulta. Y luego, con bombo y platillo, anunciará: “habemus plan”. Seis años después nos acordaremos de nuevo del PND cuando el Presidente entrante lance la convocatoria de consultas ciudadanas para cumplir con una disposición constitucional absurda e inútil.

De hecho, en esta ocasión el nuevo gobierno ya tiene un plan de qué quiere hacer. Desde que tomó posesión, el presidente Peña lo anunció y, por cierto, está basado en sus propuestas de campaña. 

LAS 13 DIRECTRICES de EPN en materia económica, financiera, educativa, de seguridad y desarrollo social. Ya son un Plan. El 1 de diciembre del año pasado, el mandatario lanzó 13 DECISIONES que incluyen un Programa de Prevención del Delito, una Cruzada Contra el Hambre, un Programa de Seguro de Vida para Jefas de Familia y un Programa Nacional de Infraestructura y Transporte, entre otros. 

El PACTO POR MÉXICO: Ya es otro PLAN. Luego están los 95 compromisos del PACTO POR MÉXICO que firmó Peña con el PRI, PAN y PRD y que incluyen cosas tan importantes como el acceso universal a los servicios de salud, seguro de desempleo, escuelas de tiempo completo, computadoras portátiles con conectividad, un Programa Nacional de Becas, Institutos de México en el mundo, red troncal de telecomunicaciones, la inversión de 1% del PIB en ciencia y tecnología, la ampliación del crédito de la banca de desarrollo y el establecimiento de una Gendarmería Nacional. Amén de reformas estructurales importantísimas como la educativa, de telecomunicaciones, hacendaria y energética, dos de las cuales ya comenzaron a legislarse.
Ahí está lo que quiere hacer el gobierno, con el apoyo de la oposición y el calendario de cuándo piensan comenzar y terminar con cada una de las propuestas. Además, 46 de los 95 compromisos están sujetos a una reforma fiscal. Entonces, ¿para qué necesitamos el PND? Respuesta: para cumplir una ley anacrónica y estúpida.
Por eso, como suelo hacerlo cada seis años, recomiendo que usted no pierda su tiempo en las consultas de un plan inútil. Y a los que otra vez me han invitado, de manera muy amable, a sesiones consultivas del PND, reitero mi única recomendación en la elaboración de “El Plan”: que se derogue el artículo 26 constitucional y la Ley de Planeación. 


















La Política Nacional Turística de México: Otro PLAN más. En la semana pasada el Presidente de la República anunció que la Secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, encabezará los Foros de Consulta Del Plan Nacional de Desarrollo en Yucatán, Quintana Roo Y Campeche (3). De acuerdo al Sr. Presidente, ella es la persona “idónea” para facilitar estos procesos participativos.
Algo muy dudoso. La Secretaria se ha autocalificada como “política”: Antítesis natural a una persona capaz de facilitar procesos verdaderamente participativos. La incapacidad de entender la naturaleza sistémica del reto que representa el desarrollo turístico para México quedó documentada con la ausencia completa de la participación de la Sociedad Civil como actor co-adyuvante para un desarrollo turístico sustentable de acuerdo a la Política Nacional Turística de México (4).

Hasta ahora nadie ha dicho cómo exactamente se va a colocar México como potencia turística. ¿Con qué programas (planes de acción) concretos y hasta cuándo?
En gran parte las declaraciones que forman parte de la  Política Nacional Turística de México son un discurso “viejo”. Y son exactamente los viejos mitos y paradigmas los que han limitado nuestro desarrollo. 

La idea de elaborar un Plan Nacional de Desarrollo es uno de estos viejos mitos que no nos lleva a ninguna parte.
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NOTAS:
(1) Comentario de Leo Zuckermann en: http://www.excelsior.com.mx/leo-zuckermann/2013/03/19/889670 
(2) Plan Nacional de Desarrollo (PND ): Acto frustrado de organizar un proceso (supuestamente ) participativo nacional de última hora  con foros regionales y “en línea”, para “establecer los objetivos nacionales y las estrategias y las prioridades para la presente administración”, que supuestamente servirá como base para un Plan de Desarrollo Nacional. En realidad ya está definido: El “Pacto por México” firmado entre el titular del ejecutivo y los dirigentes de los tres grandes partidos, es un pacto sin los mexicanos. No cuenta ni con la opinión ni con la propuesta de la sociedad civil. Es un pacto para profundizar las políticas neoliberales y autoritarias y no para mejorar las condiciones de vida y trabajo del pueblo de México: http://rivieranayaritone.blogspot.mx/2013/03/mexico-la-region-mas-feliz-del-mundo.html 
(4)  Ausencia completa de la participación de la Sociedad Civil como actor co-adyuvante para un desarrollo turístico sustentable. http://rivieranayaritone.blogspot.mx/2013/02/lo-nuevo-en-la-politica-nacional.html