lunes, 5 de diciembre de 2011

ZONA METROPOLITANA Puerto Vallarta – Bahía de Banderas.
















(PARTE 1 de 2)
CONURBACIÓN: ¿para bajar fondos?, ¿para exportar los problemas de una entidad a la otra, ¿para crear otra entidad burocrática, con nuevos puestos?, ¿ para quién?
¿O para crear SINERGISMO en beneficio de la población de una nueva METROPOLIS?
Desde los años 40, la creación de zonas metropolitanas está de moda en México.
Las experiencias sobre coordinación y planeación metropolitana han sido buenas en sus intenciones. Sin embargo, los resultados han tenido efectos limitados. Muchas de las 56  metrópolis en México, con sus 57.9 millones de habitantes (2005), siguen creciendo de manera desordenada y la prestación de servicios públicos es cada vez más problemática.

La gestión de las zonas metropolitanas implica la concurrencia de dos o más gobiernos municipales y (en nuestro caso) estatales, con sus respectivas autoridades, quienes desde luego pueden tener planes y proyectos no necesariamente convergentes.

La falta de acuerdos en la atención de los problemas de la metrópolis, las diferencias en la normatividad urbana, las disposiciones administrativas contrapuestas y la ausencia de mecanismos eficaces de coordinación intersectorial e intergubernamental, representan serios obstáculos para el adecuado funcionamiento y desarrollo de una metrópolis. Particularmente en lo que se refiere a la planeación y regulación de su crecimiento físico, la provisión de servicios públicos como agua potable, drenaje, alumbrado, recolección de desechos sólidos, transporte y seguridad y el cuidado de su entorno ambiental (1).

Lo que se busca es “SINERGISMO”.
La idea de la creación de una zona metropolitana para Puerto Vallarta- Bahía de Banderas plantea nuevos retos en materia de definición de competencias y de coordinación entre los tres órdenes de los dos gobierno involucrados, que posibiliten la planeación y administración integral del territorio, la gestión eficiente de los servicios públicos y el ejercicio pleno de los derechos de sus ciudadanos, elementos indispensables para la gobernabilidad y el desarrollo sustentable.

Durante el proceso de acercamiento de los actores que participan en la creación de la zona metropolitana que nos ocupa , se pueden acentuar LAS DIFERENCIAS. También se puede poner énfasis en la búsqueda de “SINERGISMOS”, en base de los cuales se pueda identificar una visión común, los objetivos y las estrategias correspondientes para crear “valor agregado” en beneficio de la población.

EL RETO: Traducir “SINERGISMO” en una mejor calidad de vida para la población.
Si los resultados de los primeros estudios sobre la posibilidad de la conurbación no muestran claramente que sinergismos son posibles y que se pueden traducir en un aumento de la calidad de vida de los que viven en esta zona, sería mejor abandonar el proyecto.

Después de varios años de silencio, en las últimas semanas las autoridades estatales y municipales involucradas en el proyecto Conurbación Puerto Vallarta- Bahía de Banderas tratan de acelerar la tramitología administrativa relativa a su realización. También inducida por la llegada de un nuevo gobierno estatal en Nayarit y de un nuevo gobierno municipal en Bahía de Banderas

Sin embargo, el trabajo que hasta ahora se ha hecho deja mucho que desear. Lo que especialmente desilusiona es lo que pasó en la última (3ra) sesión del Consejo de la Zona Metropolitana (CZM) (2), en donde por varias horas la discusión se enfocó en como no perder los 41.3 millones de pesos de fondos federales (ya asignados). Un monto que en realidad solamente representa una fracción del total necesario para la construcción de la segunda comunicación vial entre las dos entidades.
Hay algo más que irrita: Las fotos publicadas de esta sesión del CZM muestran un desinterés notable de varios de sus participantes. Parece que estar concentrados en Facebook o Twitter,  con notables excepciones, que incluyen al nuevo alcalde de BadeBa. Este escenario recuerda fatalmente el comportamiento del ex gobernador de Nayarit, cuya obsesión con los medios sociales fue uno de los factores que le hizo perder el rumbo y dejar un desastre administrativo, económico-financiero, cultural y social, poniendo todos los huevos en la canasta TURISMO (3).
 
En el proyecto conurbación PV-BadeBa, nuevamente son los empresarios turísticos, quienes la promueven. En 2004 la AEBB (Asociación de Empresarios de Bahía de Banderas) elaboró un primer estudio sobre la conurbación, con una justificación muy enfocada a sus intereses. Por supuesto, los datos y cifras del estudio ya son caducos (4).

Falta una VISIÓN incluyente.
Revisando los documentos que se han elaborados sobre la conurbación desde el año 2004 se nota la ausencia de una visión compartida sobre: “¿que nueva entidad queremos ser?”
 
También llama la atención la insensibilidad para los componentes blandos del proceso de conurbación:
·         NO se analiza el significado de las diferencias socio-culturales que hay entre ambas entidades;
·         NO se perfila las habilidades de las poblaciones respectivas;
·         NO se toma en cuenta las diferencias en creencias y valores que existen en la población de las dos entidades;
·         NO se parte de un inventario de los focos rojos ambientales que el desarrollo turístico y el crecimiento urbano desordenado ha dejado en ambos entidades (5).

SIGUE PARTE 2:

ZONA METROPOLITANA Puerto Vallarta – Bahía de Banderas (parte 2 de 2): http://rivieranayaritone.blogspot.mx/2011/12/zona-metropolitana-puerto-vallarta_06.html

NOTAS:

(1) Delimitación de Zonas Metropolitanas de México, 2005, SEDESOL, CONAPO, INEGI: http://conapo.gob.mx/publicaciones/dzm2005/zm_2005.pdf
(2) Reconocen a Bahía de Banderas resultados en Conurbación: http://noticiaspvnayarit.com/archivo/64172/
(3) Las amargas consecuencias de “poner todos los huevos en una canasta”:
(4) Una agencia de Infraestructura para Bahía de Banderas: http://www.vallartaopina.net/index.php?mod=col&cat=rfx&ele=121
(5)  Zona Metropolitano Puerto Vallarta - Bahía de Banderas Diagnostico/ Documento Técnico/Convenio 23 de Noviembre de 2009
FIDERCO Programa de Ordenamiento de la ZM de Pto. Vallarta - Bahía de Banderas. MESAS de TRABAJO Región Centro Occidente: http://www.centroccidente.org.mx/prospectiva/int-10.php



2 comentarios:

  1. Muy bueno el planteamiento de la problemática, sin embargo, no se toma en cuenta, que todos estos inconvenientes y complicaciones tienen su origen en el crecimiento desmedido de la población, por lo que urge crear leyes que regulen el crecimiento demográfico. URGE

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  2. Hola amigos, les saludo desde Puerto Vallarta. Como estarán enterados he mantenido un silencio periodístico desde enero de este año y este periodo está por terminar pronto. Pero vamos al meollo del asunto cuando la conurbación tiene una tesis y una antitesis que son argumentadas de maneras por demás absurdas por dos ayuntamientos y dos gobernadores en ambas márgenes del Ameca. Partiría por declarar realidades antes de meternos en surrealismos diciendo que la conurbación es un fenómeno que no le está pidiendo permiso a nadie --y menos a los gobernantes-- para acontecer cuando en estos momentos y desde hace no menos de dos décadas se viene dando una interdependencia intermunicipal donde las fuentes de trabajo están extrapoladas motivando que la masa laboral se mueva de un estado al otro y de un municipio al otro para trabajar o para pernoctar. A nadie extraña que un enorme porcentaje de residentes de BadeBa trabajen en Vallarta o que miles de vallartenses conmuten hasta Punta de Mita o más allá para atender sus deberes laborales. Esta es pues la parte ineludible e incuestionable de una conurbación que ya se diera pero que no ha sido oficializada mediante la bendición gubernamental de ambos lados del Ameca. En lo que a mí concierne, en tiempos del mejor gobernador que ha tenido Jalisco, don Francisco Ramírez Acuña, se dio un alebrije cuando él ampliaba los puentes y para prevenir que otros se colgaran el mérito ajeno decide instalar unas enormes placas señalando quién carajos hacía esas obras de ampliación sobre el río Pitillal --en este caso el gobierno de Jalisco--. Pero cuando se trató de citar a cuántos habitantes beneficiaba la tal obra, los poco imaginativos asesores le dijeron que pusiera ahí la población vallartense --que por aquellos tiempos casi pisaba las 400mil almas--. Yo publiqué una carta abierta señalándole que debía poner "esta obra beneficia a un millón de habitantes" porque sus asesores habían cometido la imbecilidad de dejar a los badebadenses fuera de esta ecuación. Este fue el antecedente más antiguo de un gobernador que entraba en consciencia de que Vallarta estaba ya conurbado de facto con BadeBa. Y pasó el tiempo y llegó un Salvador G. Reséndiz que con bombo y platillo se reuniera con Paniagua para formalizar --al menos de manera publicitaria-- la conurbación entre ambos municipios interestatales y se habló de acciones donde se consideraría potenciar las vialidades mediante la hechura de un nuevo puente sobre el río Ameca --más o menos a la altura de Banus-- donde desembocaría una ilusoria avenida Federación que se conectaría con otra avenida proveniente del lado nayarita. Pero ¿qué ha pasado desde entonces, ya casi a dos años de distancia? Nada... el puente sigue durmiendo el sueño de los planes transexenales y las factibilidades viales no han hecho más que saturar las vialidades ya de por sí saturadas de Vallarta sin que se construyan nuevas avenidas ni nodos suficientes como para manejar la sobrecarga que nos estaría enviando BadeBa. Si Uds. no se han extraviado hasta aquí, consta que más que leyes absurdas se requieren acciones urgentes encaminadas a dejar de especular sobre algo que ya tiene existiendo desde hace veinte años, la conurbación. Acciones pues, donde ambos gobiernos procuren aterrizar y sacar adelante proyectos que alivien la saturación demográfica que produce efectos dramáticos que afectan el orden del crecimiento urbano así como de sustentabilidad. Urgen acciones no palabras queridos amigos. Un abrazo afectuoso.

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