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El
pasado fin de semana los alcaldes de Bahía de Banderas, NAYARIT y de Puerto
Vallarta, JALISCO, “pidieron al
Presidente electo López Obrador decretar a Vallarta y Bahía de Banderas como ZONA
Metropolitana”.
El
planteamiento se hizo a quien será el futuro titular de la “Nueva SEDATU” (Secretaría
de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano), Román Meyer Falcón.
En
realidad Puerto Vallarta y Bahía de Banderas ya son ZONA METROPOLITANA desde 2005,
… aunque la conurbación real se quedó en el papel.
“Querer
conurbanizar” Bahía
de Banderas y Puerto Vallarta es un RITUAL RECURRENTE.
CONURBACION:
¿Para qué?
- ¿Para exportar los problemas de una
entidad a la otra?
- ¿En beneficio de quién?
- ¿Para bajar fondos?
- ¿Para crear otra entidad burocrática,
con nuevos puestos?
BAHÍA
DE BANDERAS es incapaz de garantizar la facilitación de muchos de los servicios
básicos para su población y para los turistas.
PUERTO
VALLARTA desde hace años ha sufrido un crecimiento desordenado inducido por corrupción.
Exportar
problemas de una unidad administrativa a otra no resuelve nada.
Es
obvio que el propósito de los alcaldes es “preparar la pista” para poder bajar
fondos de la federación.
Hay
otras severas limitaciones que dificultan una conurbación de las dos entidades,
haciéndola casi imposible.
Una
conurbación no solamente es un reto administrativo, aunque así lo tratan los
alcaldes.
La
problemática central en una posible conurbación es el aspecto socio-ambiental,
concretamente la presión de los nuevos desarrollos turísticos y el crecimiento
urbano que éstos generan.
Para
ambas entidades: ¿No sería mejor hacer primero la tarea en casa?
Aunque el planteamiento por parte de
los dos alcaldes se hizo a quien será el futuro titular de la “NUEVA SEDATU”, Román
Meyer Falcón, este tipo de peticiones al Presidente (futuro) de México documenta
la creencia en la omnipotencia presidencial que ojala desaparezca
a partir del primero de diciembre (1).
Puerto Vallarta y Bahía de Banderas ya
son ZONA METROPOLITANA desde 2005, aunque la conurbación real se quedó en el
papel. Lo que aparentemente los alcaldes de las dos entidades están vislumbrando,
es ponerlo en práctica (2).
BAHÍA DE BANDERAS es incapaz de
garantizar la facilitación de muchos de los servicios básicos para su población
y para los turistas. No puede garantizar la dotación y el servicio de agua
potable. Ni es capaz de asegurar un tratamiento y disposición de sus aguas
residuales. Tiene problemas con la limpia, recolección, traslado, tratamiento y
disposición final de basura. También es incapaz de garantizar la facilitación
de otros servicios básicos, p.ej. salud para la población y los turistas (3)
(4) (5).
Para PUERTO VALLARTA sería “harakiri”
importar estos problemas (6).
PUERTO VALLARTA desde hace años ha
sufrido de un crecimiento desordenado inducido por corrupción (7).
Para BAHÍA DE BANDERAS la conurbación sería
un desastre de otra naturaleza: El área urbana actual de PUERTO VALLARTA y sus
condiciones físicas son insuficientes para albergar el crecimiento generado por
su desarrollo turístico. Lo cual resultaría en una presión fuerte de desarrollo
urbano hacia el municipio de BAHÍA DE BANDERAS.
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Curiosa
parte del mapa de JALISCO de 1886, se trata de la Bahía de Banderas, en donde
no se anota ningún solo pueblo. Aquí se fundaría más tarde PUERTO VALLARTA, siendo
esta región en la actualidad de alto costo, especialmente los terrenos cercanos
a la orilla del mar.
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Hay
otras severas limitaciones que dificultan una conurbación de las dos entidades,
haciéndola casi imposible:
1. La
problemática central en una posible conurbación es el socio-ambiental,
concretamente la presión de los nuevos desarrollos turísticos y los
crecimientos urbanos que éstos generan. Los cuales se traducen en demanda de
más, nuevos y mejor calidad de servicios e infraestructura urbana. Esto
contrasta con los limitados presupuestos, la ausencia de planes y programas
específicos que den el ordenamiento jurídico a detalle, normatividad y
principalmente factibilidad financiera a las obras urbanas necesarias, dentro
de un marco de sustentabilidad ecológica-social y económica.
2.
Las diferencias en la normatividad urbana, las disposiciones
administrativas contrapuestas y la ausencia de mecanismos eficaces de
coordinación intersectorial e intergubernamental, representan serios obstáculos
para el adecuado funcionamiento y desarrollo de la metrópolis contemplada.
Particularmente en lo que se refiere a
la planeación y regulación de su crecimiento físico, la provisión de servicios
públicos como agua potable, drenaje, alumbrado, recolección de desechos
sólidos, transporte y seguridad y el cuidado de salud de su entorno ambiental.
3.
Una asociación de estas dos entidades plantea el requerimiento de abrir
nuevas áreas para el asentamiento de la población en esta zona metropolitana y
evitar el desplazamiento de la población local. El área urbana actual de ambas
entidades y sus condiciones físicas ya son insuficientes para albergar el
crecimiento generado por el desarrollo turístico.
4.
El perfil cultural y capacitación laboral de los Badebadenses están
alejados de las actividades turísticas de excelencia. Bahía de Banderas todavía es una entidad con
características rurales, cuya actividad agrícola está en una situación de
rezago y está siendo sustituida por actividades terciarias. Ahí los Badebadenes
tienen una franca desventaja competitiva en comparación con la población de
Puerto Vallarta.
5.
La dinámica socioeconómica propia de la población actual en Bahía de
Banderas requiere conservar su espacio y carácter, el tiempo necesario para
integrar en su idiosincrasia y perfil la capacitación para labores acordes con
las actividades turísticas, que en Puerto Vallarta en gran parte existen.
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Para
Bahía de Banderas existen dos estudios (ATLAS de RIESGOS), elaborados por la
Universidad de Guadalajara (UdG) en 2008 y por la Asociación de Profesionales
en Protección Civil de la República Mexicana, A. C en 2012 evidencian la
situación precaria para la mayoría de las poblaciones en este municipio.
Los
estudios no solamente definen la VULNERABILIDAD de grandes partes de la
población en Bahía de Banderas ante fenómenos naturales, sino también muestran
la DEFICIENCIA GRAVE en INFRAESTRUCTURA y en los SERVICIOS SOCIALES que actualmente
afectan grandes partes de la población del municipio y a sus visitantes:
- GRAVES
PROBLEMAS ambientales y sociales.
-
SERVICIOS DE SALUD rebasados.
-
COBERTURA DE SALUD insuficiente.
- ESCASES
DE AGUA en grandes partes del municipio, especialmente en el área de los desarrollos turístico alrededor de Punta
Mita.
-
Marcadas evidencias de INEQUIDAD Y MARGINACIÓN SOCIAL entre las localidades del
municipio y entre los grupos socioeconómicos de la población.
32.51% de
la población municipal no cuenta con ningún tipo de SEGURIDAD SOCIAL.
-
PROBLEMÁTICA AMBIENTAL aguda por el crecimiento poblacional y el cambio de uso de suelo indiscriminado.
EN
RESÚMEN: Exportar los problemas mencionados a una unidad administrativa nueva
no resuelve nada. ¡Mejor sería hacer primero la tarea en casa!
LA
PROPUESTA:
Una conurbación no solamente es un
reto administrativo, aunque así lo tratan los alcaldes de las dos unidades
administrativas.
La problemática central en una posible
conurbación es el aspecto socio-ambiental, concretamente la presión de los
nuevos desarrollos turísticos y los crecimientos urbanos que éstos generan. En las discusiones sobre la posible
conurbación de ambos entidades este tema es el gran ausente.
Bahía
de Banderas: De una sociedad rural a una sociedad de prestadores de servicios
turísticos competitivos.
Para que el desarrollo de la nueva
entidad conurbanizada sea sustentable, se requiere una “culturización” a todos
los niveles. Lo cual significa una macro-inversión inteligente en educación
cívica, con la aplicación de herramientas antropológicas, sociológicas y de
desarrollo comunitario en las dos entidades. Es necesario facilitar “procesos
de aprendizaje”, al menos con una masa crítica en ambas entidades, también con
los turistas.
Lo primero que se necesita es un
cambio de paradigma a nivel de los funcionarios estatales y municipales. Desafortunadamente
no existe ninguna dependencia estatal o municipal que tenga la sensibilidad,
conocimiento y experiencia necesarios para conducir el cambio requerido, más
que nada requerido para grandes partes de la población de ambas unidades
administrativas, especialmente de la población en su mayoría rural de Bahía de
Banderas.
¿Conurbación
con la ayuda de “especialistas importados”?
Para avanzar con el tema de la
conurbación, Meyer Falcón aparentemente quiere traer especialistas del IPN (Instituto
Politécnico Nacional).
https://centrourbano.com/2018/11/05/ipn-colaborara-programa-mejoramiento-urbano/
Esto resulta sorprendente en vista de que en Puerto
Vallarta, también en Bahía de Banderas, hay un sin número de universitarios y
organizaciones de la Sociedad Civil con íntimos conocimientos, no solamente acerca
de la problemática ambiental aguda de ambas entidades, sino también de los
focos rojos de las carencias en infraestructura urbana básica, equipamiento, espacios
públicos (8).
No es que para cada proyecto de la obra
pública se tiene que hacer una consulta pública. Sin embargo, en tiempos de la
“democracia participativa” como modelo operativo del nuevo gobierno, lo mínimo
que se puede esperar es que la nueva administración federal y la “NUEVA SEDATU”
aprovechen de la sabiduría acumulada de los Universitarios y de la Sociedad
Civil de la región.
En
el pasado las administraciones federales, estatales y municipales percibieron a
los universitarios y otros miembros de la sociedad civil como una amenaza que
les dificulta “su trabajo”, en lugar de un recurso que se puede aprovechar.
Esperamos
que con la nueva administración federal no sea igual.
PUERTO
BAHÍA®: ¿La nueva urbe Bahía de Banderas/Puerto Vallarta? */ **
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*PUERTO BAHÍA®; PUERTO
BAHÍA, Jalisco Nayarit® and PUERTO BAHÍA, Jalisco Nayarit, México® are a
registered trademarks. Proceedings from their use
(marketing/merchandising commercialization) will exclusively be used to
mitigate environmental damages occurred as a result of a conurbation of Puerto
Vallarta, JALISCO and Bahía de Banderas, NAYARIT, México.
